El pasado 15 de diciembre, liderazgos de las comunidades de Guayapa Abajo, Jujutla, Ahuachapán se presentaron ante el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) para interponer formalmente una denuncia por la excesiva extracción de agua del río Guayapa por parte de las empresas de la zona.

Las comunidades, acompañados por UNES, periodistas y representantes de la Dirección de Ordenamiento Forestal, Cuencas y Riego del MAG, realizaron un recorrido de inspección para averiguar las intervenciones realizadas y determinar si los regantes cuentan con los permisos legales para la construcción de represas artesanales en el río.

Los habitantes de la zona comentan que tienen varios años de ser afectados por las represas artesanales de piedras, plástico y nylon construidas para desviar el agua hacia cultivos de caña de azúcar, potreros, pasto, u otros. Estas represas, no solo limitan el derecho humano al agua, también afectan al ecosistema de manglar de la Barra de Santiago.

Karla Evangelista, técnica de UNES, señala que son más de 1,800 familias afectadas, las cuales se dedican a la pesca artesanal, o viven de la reproducción del punche, cangrejo azul o pequeños cultivos y que ven perjudicados sus medios de vida.

Durante el recorrido, Luis Torres, representante del MAG, aclaró “La primera impresión que tenemos con la indagación es que en realidad la gente de este lugar está haciendo uso del agua sin tener permisos del MAG” y se expresó a favor de la denuncia interpuesta por las comunidades, asegurando que se dará seguimiento al caso.