El foro “Evidencia del impacto del cambio climático en las mujeres: una mirada desde la región centroamericana”, organizado por la Unidad Ecológica Salvadoreña, permitió dar a conocer los resultados preliminares de un estudio sobre el tema y brindó un espacio para que integrantes de comunidades de todo el país compartieran experiencias sobre los impactos de la degradación ambiental.

En una conferencia de prensa que precedió el evento, Karla Evangelista, investigadora de UNES, compartió los resultados preliminares del estudio, realizado a partir de encuestas y discusiones grupales con comunidades de El Salvador, Honduras, Guatemala y Nicaragua.

El estudio destaca que, en los cuatros países centroamericanos, las mujeres son en mayoría responsables del cuido de la familia y de la gestión de los recursos. En general, son ellas que asumen las responsabilidades de limpieza, alimentación y recolección de agua y leña; tareas que consumen muchas horas y requieren un esfuerzo físico considerable.

“En Guatemala, hemos visitados comunidades en el departamento de Chiquimula dónde las mujeres necesitan hasta tres horas para traer un cántaro de agua”, detalla Evangelista, y explica que los efectos del cambio climático, cómo sequías o fuertes lluvias, implica que los recursos que aprovechan las comunidades se vuelven más escasos y que realizar las tareas domestica mencionadas lleva más tiempo, lo que representa una carga laboral extra para la mujer.

En este sentido, el estudio pone en evidencia que, por razones culturales, los hombres poseen más información sobre estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático, ya que las mujeres se encuentran fuera del ámbito en el cual se distribuye la información, concentrándose en actividades domésticas. En consecuencia, se identifica la falta de información como uno de los elementos principales que contribuye a incrementar la vulnerabilidad de la mujer frente al cambio climático.

El daño ambiental que sufre la región Centroamericana ha estado acumulándose desde varios años, debido a la falta de medidas adecuadas de protección del medio ambiente y de los recursos naturales. Sin embargo, a causa de los efectos del cambio climático, que cada vez se vuelven más severos, los impactos en el territorio y en la población se están profundizando.

Asimismo, “los niveles de vulnerabilidad de las comunidades, entre ellas las mujeres, incrementan, y aumentan las violaciones a los derechos humanos”, comenta en su ponencia Yanira Cortez, ex Procuradora Adjunta para los Derechos Humanos y asesora de UNES, añadiendo que es necesario gestionar las vulnerabilidades del país informando a la población y emitiendo políticas que sean asumidas por todos los actores gubernamentales y aplicadas en todo el territorio. “El tema del cambio climático tiene que estar en el centro de las políticas del país, debe ser prioritario”, insiste.

El foro contó igualmente con una intervención por parte de Sonia Sánchez, lideresa de Santo Tomas, la cual compartió sus reflexiones sobre cómo el cambio climático está afectando a las mujeres de su comunidad. Además, miembros de distintas comunidades del país y representantes de comunidades indígenas dieron a conocer sus experiencias y opiniones sobre el tema.

La Unidad Ecológica Salvadoreña realizó el estudio con el objetivo de brindar evidencia adicional de los impactos específicos del cambio climático en las mujeres y contribuir a la elaboración de medidas con un enfoque de género. El estudio se publicará en el mes de diciembre de 2017.