Este caso es un ejemplo más de la debilidad institucional del Estado en materia ambiental”

La Unidad Ecológica Salvadoreña manifiesta su indignación ante los graves daños ambientales suscitados en la Reserva de Biosfera Apaneca-Ilamatepec en el Área Natural Protegida Cerro El Águila entre los municipios de Juayua y Chalchuapa departamentos de Sonsonate y Santa Ana. Exige una seria investigación para deducir responsabilidades, sancionar y resarcir los daños.

El cerro El Águila forma parte de la cordillera Apaneca-Ilamatepec, un área del país donde se ubica una de las mayores reservas de agua, una de las zonas con mayor infiltración de agua en el país, y que alberga cientos de especies de flora y fauna.

Especies en peligro:

En este ecosistema boscoso del Cerro El Águila habitan 27 especies mamíferas, dos de estas amenazadas según inventario de especies protegidas del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales-MARN (Zorrillo espalda blanca y el Tepezcuintle) y una especie en apéndice I de CITES (Gato zonto). También 71 especies de aves representadas en 25 familias, cuatro de estas especies en categoría de amenazadas (Tángara espalda rayada, Tucaneta verde, Zorsal negro y Zorsal Gorjiblanco) y dos de ellas en peligro de extinción (Búho fulvo y Águila crestada negra). Además, en esa zona del país habitan 66 especies de plantas, una de ellas en categoría de vulnerable (Bellota) y otra en peligro según lista roja de la UICN (Nogal)

Desde el pasado 13 de febrero aproximadamente cinco manzanas de bosque han sido deforestadas, dentro de las visitas realizadas por liderazgos de la Mesa por la Sustentabilidad  de los Territorios de Sonsonate (MESUTSO), atestiguaron troncos de árboles talados de hasta un metro y medio de diámetro, hecho que afecta la capacidad de infiltración de agua en el suelo y amenaza diversidad de especies de fauna, flora y la vida del ser humano.

“Estamos en un país con una grave crisis hídrica, somos el segundo país más deforestado, más allá de lo que dice la Ley el Estado y el gobierno debe aplicar la política pública de cara a la conservación y protección, aquí nos enfrentamos a otro caso de injusticia ambiental” Comentan representantes de UNES.

UNES además agrega que “un país como El Salvador no puede darse el lujo de aniquilar las escasas reservas ecológicas con las que cuenta, ya que es el segundo país más deforestado  y uno de los 15 países más vulnerables en el mundo ante los fenómenos naturales y con una escasa cobertura vegetal”.

UNES hace un llamado al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), quien es el encargado de vigilar, proteger y conservar los bienes ambientales; lamentaron también la falta de comunicación entre MARN y MAG (Ministerio de Agricultura y Ganadería), de quién debe ser el garante de proteger estos bienes ambientales.

También se hizo un llamado a la población salvadoreña a seguir denunciando estos hechos de deforestación y a sumarse en la exigencia de la protección de la naturaleza a las instituciones del Estado.