Como Unidad Ecológica Salvadoreña, queremos pronunciarnos y llamar la atención en este día mundial del agua, de las autoridades gubernamentales y de la población en general sobre diversos elementos vinculados al bien natural agua que urgentemente deben retomarse en las acciones gubernamentales y en las políticas públicas.

Crisis de agua.

A nivel nacional sufrimos una grave crisis del agua tiene dos dimensiones primero el acceso a este bien natural el cual cada día es más escaso comprobándose esto con las múltiples protestas en diferentes comunidades, colonias y municipios por la falta de agua, causado por múltiples motivos, entre estos, la deforestación desmedida y no controlada, el cambio de uso del suelo para urbanizaciones ilegales o ilegitimas y la falta de gestión equitativa entre los distintos usos del agua.

Como segundo aspecto la pésima calidad del agua, a nivel nacional según el último Índice de Calidad de Agua, el 100% del agua tiene algún nivel de contaminación, siendo apta para potabilizar para consumo humano por métodos convencionales el 0% del agua de los puntos de muestreo, para uso de riesgo sin restricción solamente el 3%, y para recreación el 5%[1] realidad que es sumamente precaria y afecta a las grandes mayorías de la población pero especialmente pone en peligro a las comunidades más pobres y vulnerables.

Inequitativa distribución.

Esta realidad, se ve agravada por factores externos como los impactos del cambio climático global, pero también por factores internos entre estos la inequitativa distribución de este bien natural entre la población, pues a pesar que físicamente hay poca agua en el territorio nacional y esta está muy contaminada, si esta se distribuyera adecuadamente según los usos, los impactos sociales y ambientales serian menores.

Pero, al contrario, es común tener comunidades sin agua, familias y principalmente mujeres y niñas, que recorren varios kilómetros para acceder a una fuente de agua, y por otro lado tenemos industrias, empresas, monocultivos con el de caña de azúcar que acceden al agua, en muchos casos de manera ilegal, atentando con su uso tan cuantioso otros usos prioritarios, como el doméstico.

Falta de políticas publicas

Sumado a lo antes expuesto tenemos un Estado débil que no puede darle un adecuado seguimiento y monitoreó al cumplimiento de las leyes ambientales vinculadas al agua, lo que vuelve más precaria la situación de la población en general, es común ver el desarrollo de proyectos ilegales que tienen impactos en el agua, cementerios, urbanizaciones, represas; y junto con ello autoridades permisivas y negligentes a la hora de tomar acciones para detener estos proyectos de muerte.

El agua es considerada un derecho humano desde el año 2010 por la Organización de Naciones Unidas, sin embargo, en El Salvador, no se ha logrado que este regulada y desarrollada como derecho, lo que hace que se continúe en una lógica de permitir usos para el agua no prioritarios

como el industrial, comercial y recreativo, sobre usos más importantes como el consumo humano doméstico o el mantenimiento de ecosistemas.

Sumado a esto existe una no aprobación de políticas públicas que tengan como objetivo resolver estas problemáticas, entre estas la garantía del derecho humano al agua, ejemplos de esto, la no aprobación de una ley general de agua por la asamblea legislativa, a pesar de que la primera propuesta de ley en esta materia fue presentada al congreso un día del agua, en el año 2006, hace ya 15 años.

En ese sentido se da una sistemática violación al derecho humano al agua de la población al no realizar acciones desde el Estado orientadas a garantizar agua en calidad y cantidad a la población para que accedan a una vida digna.

Ante esto como UNES urgimos a las autoridades:

  1. Impulsar leyes y políticas necesarias para garantizar la sustentabilidad ambiental del territorio nacional.
  2. Entre estas la aprobación de una ley general de agua, que contenga y desarrolle el derecho humano al agua, la participación ciudadana, la gestión pública, la visión de cuenca y el acceso universal al agua potable y el saneamiento.
  3. La ratificación en la Constitución del derecho humano al agua y la alimentación.
  4. No dar permisos ambientales a proyectos que te tengan impactos ambientales y a la salud de la población.

Como UNES en el marco de nuestra visión y misión, así como lo hemos hecho en 33 años, seguiremos trabajando en la defensa, protección y sustentabilidad ambiental.

“Por una sociedad unida y sustentable”

UNIDAD ECOLÓGICA SALVADOREÑA

33 años de lucha ambientalista!!!

“Sin agua, no hay Futuro”


[1] Ministerio de medio Ambiente y Recursos Naturales. 2019. Índice de calidad del Agua. (El Salvador: MARN)